El Lleó de Barcelona
Como en el caso de otras figuras del Bestiari Historic Barceloní, el origen del Lleó del Pi, también llamado Lleó de Barcelona, se encuentra en las procesiones de Corpus.
Durante sus inicios hacia el año 1424, la representación de la bestia consistía en hombres disfrazados de león con pieles y cabelleras. Pero, según indican documentos del Archivo de Santa María del Pi relativos a gastos, para la canonización de San Raimundo de Peñafort en 1601, el hombre disfrazado de león fue sustituido por una figura con carcasa y corona.
Los responsables de su representación era el gremio de curtidores, que tenían una capilla en la parroquia del Pi. Conocidos como los lleonets porque llevaban máscaras de león, eran los encargados de portar la figura y los caballetes donde descansaba cuando se detenía.
Durante el siglo XVII, el Lleó se convierte en el elemento más divertido y apreciado del bestiario gracias a su teatralidad y su manera de bramar. Pero el Decreto de Nueva Planta del año 1716 prohíbe los bramidos y las actuaciones exageradas. Aún así, el Lleó continúa participando en celebraciones de todo tipo, pero sin su particular faceta bromista.
Entre las múltiples referencias de la bestia que aparecen en documentos de la época, destaca la participación de las figuras en la procesión de beatificación de San José Oriol de 1807, la Fiesta por la paz de la Guerra de los Siete Años de 1839 y las diversas procesiones de Corpus hasta 1870.
Ya en el siglo XX, concretamente en los años 90, dentro del Proyecto de Recuperación de la Imaginería Festiva de Ciutat Vella, la Associació d’Amics dels Gegants del Pi encarga la figura del Lleó al artista Manel Casserras y la estrena durante la procesión de Corpus de 1993.
Como ya era hace siglos, el Lleó es el representante del poder terrenal y, junto con la Àguila, es el elemento más solemne del bestiario. Según dice la tradición histórica, si se le tira una moneda en la boca, dentro suena una campanilla y la figura baila dulcemente. Aún hoy escuchareis la campanilla si le lanzáis monedas a la boca.
Actualmente, el Lleó es integrante del Seguici Popular de Barcelona, encabezando el Bestiari Històric. Solo desfila en las grandes diadas de protocolo y es entonces cuando la figura lleva un ramo de flores en la boca.
Como en el caso de los otros elementos que forman el Seguici Popular, el Lleó tiene música y baile propio. El Ball del Lleó es un baile solemne y elegante con un toque de habanera. Con música de Jordi Fàbregas Canadell y coreografía de Xavier López, el baile fue estrenado en el Toc d’Inici del año 1994.
A día de hoy, el Lleó de Barcelona está expuesto en La Casa dels Entremesos, donde, si lo visitáis, os recibirá con el posado solemne y la mirada penetrante que lo caracterizan.
